2024 trae consigo nuevas obligaciones laborales que afectarán al conjunto del tejido empresarial español. Los cambios más relevantes tendrán incidencia directa en materias como la jornada laboral o el registro horario, entre otras.
«Se vislumbra un año complicado cargado de retos para los CEO, que tendrán que redefinir sus estrategias de negocio y, también, para las direcciones de recursos humanos, que deberán reenfocar la gestión de las relaciones laborales». De esta forma resume Silvia Palacios, Socia Directora del área Laboral de Selier Abogados, qué depara al tejido empresarial español este 2024.
Entre las obligaciones y retos mencionados por Palacios en esta tribuna que publica El Español, destaca el aumento de los costes empresariales, como por ejemplo, «el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que este año asciende del 0,50% al 0,58%; el aumento de las bases mínimas de cotización; el Salario Mínimo Interprofesional, que se incrementa un 5%; y la obligación desde el 1 de enero de dar de alta y cotizar por los becarios, aunque sus prácticas no estén retribuidas».
Palacios también recuerda que en marzo, todas las empresas con más de 50 personas trabajadoras deberán haber implementado en sus organizaciones un plan para conseguir la igualdad de las personas LGTBI, que incluya un protocolo de actuación para la atención del acoso o la violencia contra ellas.
En referencia a las grandes reformas anunciadas por el Gobierno, nuestra compañera apunta a la ampliación del permiso de nacimiento o la retribución del nuevo permiso parental. «Pero sin duda, la reforma estrella será la reducción de la jornada laboral a 38,5 horas semanales y que la Ministra de Trabajo ha comenzado ya a abordar con los interlocutores sociales, a la par que les planteará también cambios en la obligación de registro de jornada, lo que supondrá una modificación del artículo 34.9 del Estatuto de los Trabajadores», destaca.
Finalmente, y ante la previsible ola de despidos que se efectuarán en 2024, Palacios recomienda a las empresas que apuesten por «el Compliance laboral como elemento clave de su estrategia empresarial por cuanto les aportará seguridad jurídica, les ayudará a evitar o minimizar sanciones y controversias judiciales, así como daños reputacionales de difícil recuperación».
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