Las empresas se preparan para afrontar 2024 con una batería de recortes en las plantillas como consecuencia de la presión de los costes laborales y energéticos, así como por la subida del SMI. Ricardo Fortún, Socio del área Laboral, examina estas tendencias en El Economista.
2024 traerá consigo una oleada de EREs y despidos individuales. Es la conclusión a la que llegan numerosos expertos del sector legal tras comprobar cómo el número de consultas sobre estas cuestiones está acaparando la atención de los clientes en los despachos de abogados.
El incremento de costes y del salario mínimo interprofesional (SMI), así como la subida del precio de la energía y la progresiva caída del consumo, entre otros motivos, son algunos de los factores que, según estos especialistas, propiciarán esta tendencia en 2024.
Uno de los abogados consultados por El Economista, Ricardo Fortún, Socio del área Laboral de Selier Abogados, señala cómo las previsiones auguran una desaceleración económica cuando muchas de las empresas aún no se han recuperado por completo tras la pandemia.
«La contención y reducción de los costes laborales va a ser crucial para ganar competitividad y evitar que las nuevas obligaciones empresariales impacten de forma notoria en los resultados», apunta al respecto.
«Además, la reforma laboral ha establecido un sistema de contratación mucho más rígido donde los contratos temporales apenas tienen cabida, por lo que las empresas están observando que afrontar una situación de crisis va a conllevar irremediablemente medidas más drásticas de carácter colectivo, como los ERTEs o los EREs, al no poderse solventar con finalizaciones de contratos temporales y despidos puntuales», sentencia.
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