Según Ricardo Fortún, Socio del área Laboral de Selier Abogados, la reforma laboral de 2012 supuso un punto de inflexión muy importante en los despidos colectivos al colocar la objetividad en el centro de todo. ¿Qué efectos ha tenido esta remodelación en las empresas? ¿Qué tendencias marcarán el comportamiento de las mismas en 2024? Todas las respuestas, en este artículo de Confilegal.
Cuestionado por el impacto de la reforma laboral de 2012 sobre los procedimientos de despidos colectivos, Ricardo Fortún destaca que no sólo amplió y concretó las causas que habilitan los despidos, sino que «suprimió la necesidad de obtener una autorización administrativa para poder llevarlos a cabo», dando más importancia a la negociación y generando una mayor judicalización de los mismos en los últimos años. «Esto ha conllevado que las empresas se hayan visto obligadas a ser más serias y concienzudas a la hora de promover este tipo de despidos, dado que cualquier error formal puede implicar que el despido colectivo acabe siendo declarado nulo», señala.
En declaraciones a Confilegal, nuestro compañero revela que las empresas más afectadas por EREs son aquellas que cuentan con más trabajadores mayores. «La aprobación de la llamada ‘Cláusula Telefónica’ con un objetivo disuasorio para evitar que las empresas despidan a trabajadores de más de 50 años obligándolas en ciertos casos a abonar una cuantiosa aportación económica al Tesoro Público, ha hecho que el coste de un despido colectivo pueda incrementarse significativamente«, apunta en relación a esta cuestión.
Finalmente, Fortún también se refiere a la «gran incertidumbre» a la que se enfrentan las compañías en los próximos meses: «En un momento en el que la recuperación de la pandemia ha sido más lenta que en el resto de países de nuestro entorno, que existe un riesgo evidente de no obtener los incentivos económicos que suponen los fondos europeos, y no existir certeza en el camino que seguirán las políticas económicas, está haciendo que las empresas frenen en sus inversiones«.
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