Ante la complejidad e infinidad de convenios colectivos de transporte y logística, Pablo Jaquete, Socio del área Laboral de Selier Abogados, reflexiona sobre la idoneidad de impulsar un Acuerdo General para las empresas de transporte de mercancías por carretera.
Basta una primera aproximación a los sectores de la logística y el transporte para ser conscientes de la extraordinaria complejidad de lo que, en palabras de Pablo Jaquete, Socio del área Laboral de Selier Abogados, «podemos considerar la columna vertebral de la cadena de suministro«; una cadena en la que interviene una gran cantidad de personas que día a día se esfuerzan en el abastecimiento de toda la población, en todo tipo de productos y en muy diferentes situaciones.
«Parece imposible diseñar una organización tan perfecta y completa, pero la dificultad se incrementa con la ingente regulación de unos sectores muy normativizados, en los que el componente internacional está cada vez más presente», apunta Jaquete al respecto en esta tribuna que publica el medio especializado Transporte XXI.
Como señala nuestro compañero, ante esta complejidad y dispersión de normas, «muchas de las grandes empresas de la logística y el transporte han firmado sus propios convenios colectivos de empresa, que concurren con los sectoriales».
«Aunque la autorregulación es precisamente una de las grandes ventajas de la negociación colectiva, actualmente existen enormes diferencias entre convenios que, en estos sectores, tienen difícil justificación. Son muchos quienes propugnan impulsar el Acuerdo General para las empresas de transporte de mercancías por carretera, potenciando su importancia, su ámbito funcional y las materias que debe abarcar», continúa.
¿En qué consiste exactamente este Acuerdo General? ¿Cuál sería su alcance? ¿Qué efectos tendría sobre los sectores de la logística y el transporte?
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