El despido de una trabajadora de un chiringuito como consecuencia, presuntamente, de la existencia de vello en sus axilas ha generado una nueva polémica en el ámbito del derecho laboral.
Al parecer, y de acuerdo con la declaración de la trabajadora afectada, esta situación se produjo tras la queja de un cliente y la posterior imposición del establecimiento para que se depilase o llevase manga corta para poder continuar trabajando.
¿Podría calificarse este despido de discriminatorio y sexista? ¿Qué dice la normativa jurídica al respecto? ¿Y los últimos pronunciamientos judiciales?
Como asegura Pablo Jaquete, Socio del área Laboral de Selier Abogados, en Confilegal, “existen algunas actividades profesionales con exigencias en cuanto a la presencia física y el uniforme o con un código de vestimenta, pero los trabajadores tienen que estar informados previamente, y en todo caso, un despido parece desproporcionado”. En su opinión, ante el caso descrito, “aparentemente no se hace la misma exigencia a los hombres, por lo que podemos entender que discriminan a la trabajadora por ser mujer”.
Cuestionado por esta diferencia de trato, nuestro compañero apunta que el despido “podría considerarse como improcedente por la falta de justificación, y podría ser nulo si atenta contra el derecho a la igualdad ante la ley descrita en la Constitución Española”.
Jaquete destaca que las resoluciones de este tipo de conflicto pueden ser individuales, de uno a uno con la empresa, o colectivas, y pueden terminar en un acuerdo de readmisión o con una indemnización junto con el fin de la relación laboral.
