El Anteproyecto de Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, publicado el pasado mes de julio, contempla una serie de medidas fiscales que pretenden incentivar la inversión en startups españolas. Con el fin de analizar estos beneficios y el alcance de los mismos, el portal Autónomos y Emprendedores entrevista a nuestra compañera Laura Blanco, Socia Directora del Área de Derecho Tributario en Selier Abogados.
Con este conjunto de medidas e iniciativas propuestas, se persigue «generar un sistema donde inversores y startups se encuentren cómodos. Y dónde se conozcan exactamente cuáles son las reglas del juego», destaca Blanco.
Cuestionada por las medidas concretas destinadas a inversores, nuestra compañera destaca tres:
1.- Impulso a la inversión nacional con mejoras fiscales.
«Se quiere animar a los inversores españoles a apostar aún más por este tipo de entidades. Por ello, se ha mejorado la deducción a efectos de IRPF que ya existía sobre las inversiones en empresas de nueva o reciente creación. En concreto, la futura norma elevará la base máxima de reducción de los actuales 60.000 euros/año a los 100.000 euros/año». Blanco también señala que se incrementará el porcentaje de deducción del actual 30% al 40%. Además, la norma también aumentará el periodo de tiempo para considerar que una actividad es una startup.
2.- Eliminación de trabas a los inversores extranjeros.
«Al final uno de los inconvenientes que España presenta con respecto a otros países es el exceso de papeles y tardanza que podemos tener en algunos momentos». Por ello, el Anteproyecto de Ley eliminará la obligación al inversor internacional de tener que pedir un NIE para realizar este tipo de acciones. De tal forma que con la aportación de un NIF será suficiente.
Nuestra compañera también destaca los procesos de digitalización, que permitirá «a los inversores poder realizar los trámites de manera telemática, y que no tengan la obligación, como está ocurriendo ahora mismo, de tener que desplazarse hasta el país para materializar la inversión».
3.- La mejora del sistema de remuneración de stock-options.
Blanco también se ha referido a la mejora de los stock-options -una forma de remuneración por el trabajo frecuente en las startups que consiste en ofrecer la posibilidad a los directivos o empleados que obtengan, con o sin coste, acciones de la empresa donde trabajan-. En concreto, el importe de la exención se elevará de los 12.000 euros a los 45.000 euros con la futura norma.
«Ahora mismo lo que se conoce es el Anteproyecto de Ley de Startup, por lo que la norma está sujeta a cambios. Las medidas que se incluyen pueden ser un buen punto de partida para crear un marco legal e impulsar el ecosistema de las startups o empresas emergentes, si bien son necesarias que sean más ambiciosas para que supongan el empuje definitivo para su consolidación como sector atractivo para inversores nacionales e internacionales», sentencia.
- Si lo desea, puede consultar la entrevista completa en Autónomos y Emprendedores.
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