Verónica Ávila, abogada senior del área Mercantil de Selier Abogados, aborda en este nuevo video los aspectos esenciales que tanto arrendador como arrendatario deben tener en cuenta en los contratos de arrendamientos distintos al de vivienda.
Los contratos de arrendamientos distintos al de vivienda están regulados en el Código Civil y en la Ley de Arrendamientos Urbanos. Como afirma nuestra compañera, estos contratos se regirán por aquello que las partes acuerden en el mismo y, en defecto de ello, por las disposiciones que establece el Título III de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Supletoriamente, por el Código Civil, sin perjuicio de que haya algunos aspectos que la citada ley no establezca como obligatorios.
En cuanto a su contenido, en este tipo de contratos deberá citarse a las partes contratantes, es decir, arrendador y arrendatario, así como la finca objeto de arrendamiento, el tiempo de uso de la misma y la renta por su alquiler. También resultará imprescindible fijar la fianza que el arrendatario deberá aportar al arrendador, siendo este aspecto obligatorio, tal y como establece la ley.
Además de las obligaciones de ambas partes, estos contratos también incluirán información sobre las consecuencias y sanciones en caso de que algunos de los actores incumplan su parte del acuerdo.
Como apunta Ávila, también se podrá regular en estos contratos de arrendamientos distintos al de vivienda en qué casos tanto el arrendador como el arrendatario podrán resolver el acuerdo, así como el subarriendo por parte del arrendatario.
¿A cuánto debe ascender la fianza que el arrendatario entregará al arrendador? ¿Cuál es el proceso para llevar a cabo su devolución? ¿Qué otras garantías pueden pactar ambas partes para el cumplimiento de las obligaciones del arrendatario? ¿En qué casos puede el arrendador aumentar la renta de alquiler? ¿Qué ocurre si el arrendatario fallece antes de la finalización del contrato?
Todas las respuestas, en el siguiente video. ¡Pulsa Play!
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