El cash pooling emerge como una solución efectiva para grupos empresariales, facilitando la gestión de liquidez entre sus sociedades. Este mecanismo permite a las empresas evitar créditos externos, al centralizar el financiamiento interno y garantizar un uso eficiente de los recursos. A través de un acuerdo conjunto, las empresas pueden regular la concesión de líneas de crédito, fortaleciendo así su estrategia financiera global.
La figura conocida como cash pooling es una opción muy interesante que nos permite gestionar de manera eficiente las necesidades de liquidez entre las sociedades de un grupo de empresas, evitando la solicitud de créditos a terceros y la suscripción de un contrato de préstamo por cada operación de financiación que se conceda entre empresas del mismo grupo.
En líneas generales, este tipo de contrato de gestión de tesorería es un instrumento, a través del cual, la sociedad matriz (coordinadora) y sus filiales (prestamistas y prestatarias) regulan de forma conjunta y centralizada el modo en el que las empresas del grupo van a cubrir sus necesidades de tesorería mediante la concesión de líneas de crédito entre ellas, de manera que las sociedades con una mayor generación de tesorería puedan prestar auxilio a aquellas con menor liquidez, todo ello, para la consecución de la estrategia general determinada a nivel de grupo.
Para que la figura de cash pooling consiga ser eficiente, es importante la suscripción de un acuerdo entre todas las sociedades que vayan a intervenir en este escenario de financiación, a fin de regular:
- Las condiciones en las cuales se llevarán a cabo los préstamos.
- El importe máximo anual o mensual de las disposiciones.
- El interés aplicable al préstamo.
- Fechas de devolución.
- El procedimiento de solicitud.
- Y el papel de cada una de las empresas del grupo dentro del sistema.
De esta manera, la sociedad matriz suele actuar como coordinadora (recibiendo y resolviendo las solicitudes de liquidez o determinando a qué sociedad del grupo se debe solicitar el préstamo). Y tanto la coordinadora como las filiales podrán ser prestatarias, concediendo dichos préstamos a otras sociedades de su mismo grupo. La elección de la sociedad prestataria dependerá de su nivel de generar liquidez.
Igualmente, la coordinadora podrá ser la encargada de realizar todos los pagos y cobros de las empresas vinculadas por el cash pooling.
Dentro de las principales ventajas del cash pooling, como ya se ha apuntado anteriormente, se encuentra el evitar acudir a financiación de externos, si bien, destacamos también que se trata de una vía de inversión para los excedentes de tesorería, ya que obtendremos un retorno de la inversión que se realiza en las sociedades del mismo grupo, evitando con ello el riesgo derivado de una inversión en un proyecto ajeno.
Como inconvenientes, destacamos que las filiales pueden llegar a perder su independencia económica y la transmisión del riesgo entre las sociedades del grupo ante la posibilidad de que la prestamista no pudiera devolver el dinero a la prestataria, siendo en dicho supuesto dos sociedades del mismo grupo las que se verían perjudicadas por dicha situación.
Asimismo, es crucial que se evite una confusión de patrimonios, lo que podría acarrear responsabilidades solidarias de las empresas del grupo frente a terceros, para lo que resulta esencial un cumplimiento estricto de las disposiciones que se incluyan en el contrato de cash pooling, donde habrá que incluir una exposición de motivos donde se justifique la existencia de este sistema.
En cuanto a su normativa, la figura de cash pooling no cuenta con una legislación clara en España, por lo que, siendo un contrato atípico, cobra especial relevancia que su instrumentalización se lleve a cabo de forma correcta a través de un contrato.
A modo de conclusión, aunque se trate de una figura atípica, el contrato de cash pooling supone una alternativa interesante para estructurar los flujos de tesorería e inversiones, sin duda a valorar en supuestos específicos en los que las ventajas particulares anteriormente descritas encajen con las necesidades y/o intereses del grupo empresarial.