De acuerdo con el informe Global Risk Landscape, de BDO, «el 48% de las empresas considera que la pandemia ha sido peor o mucho peor de lo esperado». Además, «la situación de incertidumbre creada por la Covid-19 también ha desafiado a las prácticas existentes de gestión de riesgos, y el 90% de los ejecutivos afirma que los acontecimientos de 2020 han llevado a su organización a reevaluar por completo su plan de riesgos».
En declaraciones a Confilegal, Pilar Jaquete, Socia Gerente de Selier Abogados, destaca que «uno de los mayores enemigos de la empresa es la incertidumbre, y el mundo lleva conviviendo con ella de forma continua desde hace casi un año y medio, no solo desde la perspectiva económica, sino también legal, lo que provoca que tenga que tomar decisiones en escenarios muy difíciles de predecir».
En su opinión, «el empresariado español, salvo sectores y empresas especialmente afectadas, ha sabido reaccionar para sobrevivir, tal y como demuestra el hecho de que no se haya producido la avalancha de concursos de acreedores que se pronosticaba».
La gestión de riesgos
Cuestionada por la reorganización de los riesgos en las empresas, Jaquete considera que «los riesgos deben ser inventariados y clasificados para su posible gestión, y hay que tener mapas de riesgos para identificar medidas correctoras. No quiero dejar de mencionar el Plan de Continuidad de Negocio, documento que ha sido clave para afrontar una situación como la pandemia que hemos vivido, y que ha ayudo a las organizaciones que disponían del mismo».
«Los riesgos son infinitos, pero hay que priorizar los que más pueden afectar a cada organización. Sin embargo, podría mencionar la ciberseguridad como uno a los que estamos expuestos todo tipo de empresas, con más o menos intensidad. La ciberseguridad afecta a todo el empresariado, multinacionales y PYMEs, y es un riesgo al que estamos todos expuestos por el valor de los datos que tiene cualquier compañía», continúa.
Con respecto a la evolución de la situación en un futuro, nuestra compañera afirma: «Creo que cada vez hay más concienciación por parte de las empresas respecto a la necesidad de la gestión de riesgos, y es fundamental que todas ellas empleen una partida anual de recursos a esta gestión. […] El consejo para mitigar no solo esta crisis, sino cualquier otra que pueda producirse, es disponer de un plan de gestión de riesgos adecuado y vivo en todo momento, que permita prever, gestionar y mitigar los mismos».
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